Remedios naturales para pieles mixtas y grasas: las extraordinarias formulaciones vegetales de Oway
La piel grasa del rostro, al igual que la piel mixta, necesita una rutina delicada que equilibre la producción excesiva de sebo y elimine los brillos. Oway ha desarrollado una serie de extraordinarias formulaciones a base de hierbas medicinales y extractos naturales que eliminan el aspecto graso y minimizan los poros dilatados, para un cutis fresco y radiante. Para ello, son perfectos el limpiador facial para pieles mixtas de acción intensa pero suave y la crema seborreguladora que normaliza la producción de grasa. El exfoliante facial con arcilla verde ejerce una acción exfoliante y profunda a la vez que delicada. Completa el tratamiento la crema facial para pieles mixtas, que aporta un efecto mate.
Hemos reunido todos estos productos para el cuidado de la piel en esta sección de nuestro escaparate virtual, junto con geles purificantes para pieles impuras, espráis revitalizantes y sueros desintoxicantes.
Una increíble variedad de texturas que puedes elegir según tu rutina de belleza diaria de limpieza, purificación, hidratación y nutrición para este tipo de pieles.
Cuidado de la piel mixta: todos los fantásticos productos botánicos de Oway
Mientras que la piel grasa del rostro tiene un brillo uniforme, la piel mixta alterna zonas grasas en algunos lugares, generalmente la frente, la nariz y la barbilla, y zonas secas en otros. De ahí la necesidad de aplicar productos que respeten ambos tipos de piel del rostro. La crema facial para pieles mixtas es la solución ideal que da opacidad e hidrata al mismo tiempo, uniformando la textura, la tez y la luminosidad de la piel. Masajear un exfoliante facial natural centrándose en la zona T permite dejar de lado otras zonas que no están afectadas por una producción excesiva de grasa, evitando así el enrojecimiento y la sequedad innecesarios. El cuidado de la piel mixta que ofrece Oway se compone de formulaciones botánicas altamente concentradas que actúan en profundidad, pero respetando las características específicas de las distintas zonas. El resultado es una piel uniforme, sana y aterciopelada, en una palabra, radiante.