En coherencia con nuestro compromiso ambiental y por la necesidad de conservación, higiene, inercia y protección de fórmulas tan ricas en ingredientes botánicos, desde 2013 hemos sustituido el plástico por vidrio y aluminio en todos nuestros envases.
Materiales infinitamente reciclables, compuestos de sílice y bauxita, recursos presentes en la naturaleza y disponibles en grandes cantidades. Pero también toneladas de plástico ahorradas a un ecosistema ya saturado, eliminando la necesidad de cajas, empaques y embalajes secundarios.
Detenerse en el producto no es suficiente. Por eso apostamos por una cadena virtuosa de materiales, seleccionando únicamente materias primas naturales y recicladas como madera reciclada, terracota, vidrio y metales. Recursos nacidos del entorno y que vuelven al entorno sin contaminar ni asfixiar el planeta.
Nos esforzamos por combatir la presencia de lo desechable en nuestros espacios de bienestar y en la vida cotidiana de quienes se identifican con nuestro estilo de vida.