Algunas tradiciones fomentan hábitos dañinos tanto para las personas como para el planeta: el Black Friday es un claro ejemplo, ya que altera nuestra forma de consumir y, como resultado, afecta los procesos productivos.
Conocido como el inicio de la fiebre de compras navideñas, el "viernes negro" atrae con ofertas tentadoras, pero sus consecuencias distan mucho de ser positivas. Solo en ese día, se emiten 420.000 toneladas de gases de efecto invernadero, lo que equivale a 435 vuelos de Londres a Nueva York.
¿Tiene sentido llenarnos de objetos mientras vaciamos el mundo de sus recursos?
Esa búsqueda por la mejor oferta es solo una ilusión. Las empresas y los individuos pueden frenar este consumo desenfrenado, adoptando comportamientos más responsables hacia el medio ambiente.
En Oway elegimos cada día la calidad sobre la cantidad, siguiendo un enfoque productivo que refleja nuestros valores y creando agricosméticos ricos en activos vegetales puros y efectivos, que garantizan resultados duraderos con pequeñas cantidades, sin desperdicio.
Nuestra visión consciente no es compatible con el Black Friday.
Por eso, el 29 de noviembre - al igual que en los últimos cuatro años - todos nuestros canales de venta, tanto online como offline, permanecerán cerrados.